El proceso

Para el aceite "verde" o "amargo" seleccionamos las aceitunas verdes "mançanella" y un porcentaje  de la variedad "blanqueta".
 
En el caso del aceite "dulce" o "maduro" la proporción de aceitunas maduras será mayor. En todo caso siempre se dejarán madurar en el arbol de forma natural.
Nuestros olivos centenarios se encuentran en antiguos bancales en la ladera de la montaña y en un entorno natural y sin contaminación.
En los bancales, los olivos interrelacionan con otras especies vegetales como cerezos, almendros y plantas menores que crecen en el suelo de forma natural, todo ello confiere al aceite un aroma afrutado especial.
La variedad "blanqueta", autóctona de nuestra zona, se recolecta a mano o con rastrillo, es pequeña y aporta gran estabilidad al aceite.
Trabajamos con "manta" y no recogemos ninguna aceituna del suelo.

Una vez recolectadas, las transportamos en cajones con rejilla para su mejor conservación.
Seguidamente llevamos las aceitunas a la almazara de Milleneta, un pequeño pueblo de montaña de unos 100 habitantes.
 En la almazara de Millena, un pequeño negocio familiar, cada agricultor controla todo el proceso desde el principio hasta el final. 
 Las aceitunas pasan un proceso de aireado para que lleguen limpias a la molturación. Hemos pedido que nos ajusten la temperatura de prensado a 27º, lo que se denomina "prensado en frio", con ello nos aseguramos un aceite de la máxima calidad con todas sus propiedades intactas.

Todo el proceso está a la vista. Los huesos de las aceitunas generarán energía para el funcionamiento de la propia almazara y para la calefaccion de la vivienda.
A esperar... el aceite va pasando por varios depósitos donde se decantará para eliminar el máximo de impurezas.
El producto final es puro zumo de aceitunas 100%.
Ya sale!!!
Solo queda envasar y disfrutar.